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En la cúspide de la grandeza: el Porsche 911 alcanza nuevas alturas en una gesta sin precedentes
En un remoto rincón de la Tierra, en las agrestes tierras del volcán Ojos del Salado, Chile, la historia fue redefinida. El 2 de diciembre de 2023, el mundo presenció una epopeya de ingeniería y valentía cuando el piloto Romain Dumas desafió la gravedad y la naturaleza a bordo de un Porsche 911 modificado, logrando un récord mundial a 6.734 metros sobre el nivel del mar, convirtiendo este nueveonce en el primero en alcanzar tal hazaña.
Esta proeza, una sinfonía de determinación y excelencia técnica, no fue solo el triunfo de un individuo, sino el resultado de la colaboración internacional de talentos provenientes de Chile, Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Suiza. En un ambiente donde el aire se adelgaza y el frío congela los sentidos, este equipo desafiante se abrió paso hacia la cima, enfrentando temperaturas gélidas de hasta 20 grados bajo cero.
"El 911 logró llegar más alto que cualquier otro vehículo terrestre en la historia", expresó Romain Dumas, con la emoción aún palpable en sus palabras tras descender del volcán. "Fue un momento de orgullo para todo el equipo y estamos agradecidos por el apoyo y la confianza de nuestros socios, que hicieron realidad este proyecto".
Esta audaz aventura, respaldada por entidades como HIF Global, Schaeffler Group, Mobil 1, BF Goodrich y TAG Heuer, marca un hito en la exploración automovilística. Uniendo experiencia y tecnología, estas empresas se unieron al equipo internacional de guías, ingenieros, conductores y alpinistas, allanando el camino hacia lo inimaginable.
El Porsche 911, bautizado como "Edith", protagonista de este logro histórico, llevaba consigo la esencia de la innovación: un bóxer de seis cilindros y tres litros, alcanzando 450 caballos de fuerza y una capacidad de maniobra excepcional incluso en altitudes vertiginosas. Equipado con la dirección electrónica "Steer by wire" desarrollada por el Grupo Schaeffler, este vehículo desafiaba las leyes de la gravedad y la mecánica convencional.
Sin embargo, esta odisea no solo se trata de la conquista de un pico volcánico. Es un testimonio del compromiso de Porsche con los e-fuels, con los dos Porsche 911 utilizando exclusivamente estos combustibles sintéticos de HIF, producidos en la planta piloto "Haru Oni" en Punta Arenas, Chile. Este enfoque hacia la sostenibilidad y la innovación es parte de la estrategia "Doble E" de Porsche, una apuesta por impulsar los coches deportivos del presente y el futuro.
El trayecto hacia este récord fue una danza de precaución y determinación. Dos semanas de adaptación a las alturas extremas, supervisando no solo la mecánica de los vehículos, sino también la salud de los intrépidos aventureros. Datos vitales monitoreados por relojes inteligentes TAG Heuer, mientras el equipo enfrentaba rocas, grava y ceniza volcánica en su ascenso hacia la gloria.
La llegada a la cima, capturada en un instante, marcó la culminación de esta gesta heroica. Una fotografía, un recuerdo imborrable, antes de un descenso meticuloso y cuidadoso hacia la base, con el Porsche 911 "Edith" ostentando orgulloso sus cicatrices volcánicas como medallas de honor.
Esta epopeya no es solo un récord, es un recordatorio de que los límites están destinados a ser desafiados y que la excelencia es una constante búsqueda. Un tributo a la sinergia entre la ingeniería, la naturaleza y la pasión humana, marcando un capítulo glorioso en la historia del automovilismo.
El rugido del motor del Porsche 911 resonará en las alturas para siempre, un eco imborrable de coraje, determinación y la búsqueda eterna de lo inalcanzable.
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