Hilton & Moss, especialistas a nivel mundial en la restauración y venta de vehículos clásicos y de prestigio, han devuelto el brillo a una de las estrellas más bellas de la historia del automovilismo alemán con la restauración de un Mercedes-Benz 300 SL Roadster de 1957.
El 300 SL Roadster, que pasó de ser una reliquia oxidada de los días de gloria del pasado, a ser un testamento de nivel concursal de una de las verdaderas leyendas de la industria automovilística, está listo para hacer girar las cabezas como en su época de esplendor, un producto perfecto de los más de 30 años de experiencia de Hilton & Moss en modelos Mercedes. Todo el trabajo se realizó en las instalaciones de restauración de Hilton & Moss en Bishop's Stortford.
Al igual que su icónico coupé 300 SL 'Gullwing', el impresionante y elegante 300 SL Roadster tuvo sus orígenes en el crisol de las carreras de coches deportivos con el W194. La génesis de la leyenda del 300 SL comenzó con esta extraordinaria máquina de carreras, que obtuvo una serie de notables victorias en su primera temporada de competición. Las 24 horas de Le Mans, el Gran Premio del Jubileo de Nürburgring y la Carrera Panamericana de 3.100 km a través de México: el W194 se impuso en todas ellas, incluso a pesar de una colisión con un buitre y la rotura del parabrisas en esta última a una velocidad de 135 mph.
El W194, una estrella instantánea en los circuitos, se había ganado sus galones a los ojos de un tal Max Hoffman, importador oficial de Daimler-Benz en EE.UU., que convenció a la dirección de la empresa para convertirlo en un coupé de carretera en 1954. Todo lo que el 300 SL representaba resonó con fuerza entre los estadounidenses ricos, lo que llevó a que el 300 SL recibiera una dosis extra de espíritu californiano con el debut del Roadster en 1957.
Fiel a sus orígenes americanos, el 300 SL Roadster de Hilton & Moss comenzó su andadura en Estados Unidos, antes de llegar a Alemania y, finalmente, al Reino Unido. Con su propietario británico deseando canalizar el espíritu de lucha del W194 y restaurar el 300 SL Roadster a su antiguo brillo, el coche fue llevado a Hilton & Moss para ser tratado con una completa restauración estructural, interior y mecánica.
A pesar de los daños causados por un accidente y la corrosión en los bajos del vehículo, el equipo de Hilton & Moss aprovechó sus amplios conocimientos sobre los modelos Mercedes-Benz antiguos para transformar el vehículo en una maravilla de concurso.
Tras un desmontaje completo del vehículo, el equipo se dedicó a reparar los paneles originales según las especificaciones de fábrica, sustituyendo los paneles muy corroídos por piezas originales de Mercedes-Benz traídas desde Alemania.
Para no ser menos que el lustroso exterior, el interior también fue objeto de una cariñosa restauración, que sacó a relucir el brillo del habitáculo de cuero rojo para que volviera a brillar bajo la luz del sol. El equipo de Hilton & Moss, experto en detalles y originalidad, se encargó de preparar el nuevo cuero para que encajara perfectamente en el marco metálico del salpicadero, mitigando los problemas de agrietamiento que pueden afectar a los modelos sin amor y protegiéndolo para las próximas décadas.
Al igual que la meticulosa restauración de la estructura y el interior del vehículo, sus componentes mecánicos se sometieron a una revisión completa, con todos los elementos y el motor de seis cilindros en línea de 3,0 litros desmontados y restaurados hasta dejarlos como nuevos, preparados para impulsar sin problemas al conductor de ojos abiertos hacia el horizonte una vez más.
El fundador del Grupo Hilton, Peter Hilton, dijo: "Desde el principio de su historia en 1952, el Mercedes-Benz 300 SL estableció una leyenda que ha resonado a través de generaciones de petrolheads. Es la encarnación perfecta del encanto del automovilismo clásico, desde su aspecto hasta la experiencia de conducción analógica pero suave. El 300 SL Roadster permitía a los conductores experimentar eso en su forma más cruda, y todo el equipo de Hilton & Moss estaba encantado de restaurar nuestro ejemplo a la condición perfecta en la que estaba destinado a ser disfrutado".
El equipo de Hilton & Moss, que demuestra su experiencia en el trabajo con 300 SL, está a punto de embarcarse en otro proyecto de restauración con un "Gullwing" original de 1956, que será restaurado de acuerdo con las especificaciones del nuevo propietario.
